En una declaración difundida por el Ejecutivo, se indica que "a través de este acuerdo, ambas orquestas acordaron realizar un trabajo conjunto para potenciar el desarrollo de los jóvenes músicos que integran sus instituciones".

Cecilia Morel expresó lo importante que era para los niños y jóvenes de Chile poder desarrollar sus potenciales y manifestarse a través de la música.

"La música es una forma de manifestar nuestros estados de ánimos más profundos y nos conecta con aspectos trascendentes de nuestras vidas. Una orquesta en sí es bella, pero una orquesta de niños o jóvenes es una batería artística de sueños", añadió Morel.

Señaló, asimismo, que este acuerdo de cooperación será de gran relevancia para que la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI) pueda cumplir su desafío de dar la oportunidad a miles de niños y jóvenes "para que conozcan y amén la música y ésta sea una herramienta de educación y desarrollo".

A su vez, José Antonio Abreu manifestó lo interesados que estaban en continuar el trabajo en conjunto con las orquestas chilenas y cómo con la cooperación de ambas, podrían potenciarse.

El propio Dudamel deleitó este miércoles al público chileno reunido en el Teatro Municipal de Santiago, con un concierto enérgico en el que recorrió la Sinfonía Nº 7 en Mi menor de Gustav Mahler junto a la orquesta sinfónica juvenil Simón Bolívar, de la que es director.

A la velada asistieron personalidades del mundo político y social de Chile, entre otros, el ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, el expresidente Ricardo Lagos y su mujer, Luisa Durán, impulsora de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile.

"Aquí hay un proyecto de muchos años", señaló Lagos en alusión al "sistema" venezolano de orquestas, tras finalizar el concierto, y recordó que fue el profesor chileno Jorge Peña quien promovió el sistema de educación musical e inclusión social a través de orquestas en Chile.

"Jorge Peña lo inició acá en Chile, Abreu lo tomó allá. Estuve con Abreu cuando fui ministro de Educación en 1991 y lo trajimos de vuelta. Esta es una demostración de la tremenda madurez de lo que se ha dado en Venezuela. Y el tema social, casi no hay que ni decirlo, porque es el elemento más importante", subrayó el expresidente.

Un detalle da cuenta del compromiso de Dudamel y su orquesta con los jóvenes. A pesar del retraso acumulado antes de iniciar el concierto, por problemas en la aduana con los instrumentos, el venezolano no dudó en realizar el ensayo previo, al que estaban invitado miles de estudiantes chilenos de orquestas juveniles.

El director de la Filarmónica de Gotenburgo pidió "disculpas" a los jóvenes chilenos, y les obsequió una interpretación llena de carisma del "Mambo" de Leonard Bernstein, que los puso a bailar.

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