El tenor que está en México después de cinco años de ausencia para ofrecer el recital Rolando Villazón canta a México en el marco del Bicentenario de nuestra Independencia, acompañado de la orquesta de cámara Bolívar Soloists y de algunos músicos invitados, entre ellos cinco mexicanos, es un hombre orgulloso de ser mexicano, orgulloso de su tierra, su gente, su gastronomía y por su puesto su música. Un artista internacional con grandes planes por delante.

De visita en México para ofrecer el recital de hoy en el Auditorio Nacional y dos conciertos más en Guadalajara y en Acapulco, los días 23 y 26 de junio, respectivamente, Villazón el tenor que es considerado “el heredero de Plácido Domingo”, comentó que está muy abierto a los nuevos proyectos.

“Tengo proyectos interesantes con la ópera de Berlín, haremos una nueva ópera con el maestro Daniel Barenboim que está siendo escrita; espero finalmente cantar Il Postino que ha escrito Daniel Catán para mi y que por una serie de circunstancias no he podido interpretar y hay posibilidades de hacerla aquí en México, lo hemos platicado el maestro (Plácido) Domingo y yo”, señaló el tenor.

Los planes de Villazón, cuya última presentación en México fue interpretando Romeo y Julieta al lado de Anna Netrebko, incluyen su debut como director de escena en Lyon con la ópera Werther, de la que ya cuenta con proyectos de escenografía y de vestuario; pero su orgullo está puesto en el recital de música mexicana sobre piezas como Bésame mucho, Solamente una vez y Noche de ronda, con arreglos de tres latinoamericanos: Efraín Oscher, Gonzálo Grau y el mexicano Daniel Catán.

Rolando Villazón está satisfecho de lo logrado, a nivel musical e interpretativo, con el recital que emprende para unirse a los festejos por el bicentenario de la Independencia de México y que realizará en una gira por Europa con los mismos músicos que lo acompañan en México.

“Logramos lo que buscaba, no el arreglo para una gran orquesta que es un poco a la Hollywood, ni tampoco sólo el arreglo con piano, aunque muchas de estas piezas fueron concebidas así; está algo que mantuviera esa intimidad, esa cercanía con la melodía, con el estilo y con la esencia de la música y al mismo tiempo que le permitiera mostrar el fuego y la exuberancia que las piezas tienen; creo que hemos logrado con sus arreglos y en la manera en cómo tocan, este equilibrio y estar armonía maravillosa que me ha permitido entrar, seguirlos y enamorarme aún más de esta música”, comentó el tenor mexicano.

Está feliz por hacer realidad este sueño a 11 años de que inició su carrera y con la experiencia de abordar un repertorio que nunca conoció de niño, como ahora sí conoce esta música mexicana. “Es una música que me sale del alma, del corazón y de la piel”, comentó.

El artista dio también su visión de México. “Encuentro un México sin el Toreo ¡en la torre! y un doble piso que no había visto. Veo un México de muchas posibilidades, con dificultades como en otros países, pero la verdad veo un México con ganas, que no se desanima, dispuesto a luchar y a seguirle entrando. Ojalá un México que va a salir adelante y cómo vamos a ser campeones eso nos va a dar una fuerza para salir adelante”, dijo.

El Universal