En declaraciones a EFE antes del estreno, Edward Gardner, que se encarga de la dirección musical, explicó que se trata de un montaje que sitúa la acción hacia finales de la Segunda Guerra Mundial, como quiso el propio Britten, y que, pese a su realismo, tiene, como todos los trabajos de Alden, "ciertos elementos de abstracción".

Gardner se confiesa gran admirador de la obra de Britten, del que ha dirigido antes "La muerte en Venecia", basada en la célebre novela de Thomas Mann, y "Otra vuelta de tuerca", inspirada en el misterioso relato de Henry James.

"La música de Peter Grimes es, con toda su brutalidad, de una extraordinaria belleza. Es muy visceral y expresiva", afirma el joven maestro de la batuta, quien agrega que es una ópera muy vinculada a ese teatro porque Britten la escribió para Sadler's Wells, que fue el antecesor de la English National Opera.

Sobre el hecho de haberla coproducido con la Ópera de Oviedo y De Flaamse Oper, de Amberes, señaló que "las coproducciones serán más frecuentes en el actual clima económico".

La English National Opera, cuya particularidad es que todas las óperas se cantan en inglés, ya sean de Wagner, de Rossini o de Tchaikovsky, tiene fama de más innovadora que la Royal Opera House del Covent Garden, y sus producciones despiertan un creciente interés tanto dentro como fuera del país.

Así, "Cavalleria Rusticana" y "Pagliacci", representadas el pasado año en la ENO, viajarán, por ejemplo, al Liceu de Barcelona, según explicó Gardner.

A su vez, la espectacular producción que el grupo catalán "La Fura del Baus" ha hecho de "Le Grand Macabre", del húngaro György Ligety, llegará en septiembre a Londres tras su estreno en Bruselas.

"Los miembros de la Furia del Baus acaban de estar aquí, viendo nuestro teatro. Funcionará estupendamente. Nuestro teatro es un poco mayor que La Monnaie (de Bruselas) y el sonido es fantástico", dijo el músico.

La ENO dedicará también próximamente un homenaje al director de cine Anthony Minghella, fallecido el año pasado, reponiendo su montaje de "Madama Butterfly", que dirigirá también Gardner desde el podio.

"Quería hacer con él un nuevo "Oneguin" (Tchaikovsky), pero su muerte frustró el plan", explicó Gardner.

Otro proyecto con el que el director está muy encariñado es la ópera "L'Amour de Loin", de la compositora finlandesa Kaija Saariaho, que le fascinó cuando asistió a su estreno en Salzburgo en el año 2000.

"Es de una belleza singular. Yo la calificaría de un 'Tristán' moderno", dijo Gardner.

Un próximo estreno que despierta gran interés es la nueva producción de "Così fan tutte", de Mozart, a cargo del cineasta iraní Abbas Kiarostami, que ya pudo verse en el festival de Aix-en-Provence (sur de Francia).

Y hay muchos más en el programa de la temporada: entre ellos el de "Turandot", dirigido por Rupert Goold o "El Castillo de Barba Azul", de Alban Berg, y "El rito de la primavera", de Stravinsky, esta última coreografiada por el irlandés Michael Keegan-Dolan.

hLm!.Noticias - EFE