La Orquesta Filarmónica de Buenos Aires ha sido distinguida con el Premio a la Mejor orquesta sinfónica local de 2008, otorgado por la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina, y obtuvo dos Premios Konex de Platino como la mejor orquesta argentina de las últimas dos décadas, en 1999 y en 2009.

El maestro mexicano Enrique Arturo Diemecke es director musical de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires desde 2007. Como director artístico este año ha cumplido 22 años al frente de la Sinfónica de Flint (Michigan), once con la Sinfónica de Long Beach (California) y uno con la Filarmónica de Bogotá (Colombia). Fue durante 17 años director artístico de la Sinfónica Nacional de México y recibió la Medalla de Oro del Instituto Nacional de Bellas Artes de México por su trayectoria artística. Fue galardonado con el Grand Prix de l'Académie du Disque Lyrique 2010, Francia.

Solista de fama internacional, Nadja Salerno-Sonnenberg es una artista innovadora cuya audacia y dedicación por todas las facetas de su carrera la han convertido en una de las violinistas más importantes de la actualidad. Es reconocida tanto por su trabajo en los escenarios de conciertos, como en los estudios de grabación y en su papel de Directora Musical de la New Century Chamber Orchestra (San Francisco), desde 2008. Ciudadana estadounidense, nació en Roma y emigró a los EE.UU. a los ocho años para estudiar en el Curtis Institute y más tarde en la Juilliard School, con Dorothy DeLay.

Figura ejemplar de la música argentina, Alberto Williams se educó inicialmente en Buenos Aires y, entre 1882 y 1889, en el Conservatorio Nacional de París. En esa ciudad tomó clases particulares de composición con César Franck, bajo cuya supervisión compuso la Primera Obertura de concierto (1889), obra que, por cronología, aún no muestra las inquietudes nacionalistas del compositor. Fue escrita en un lenguaje centroeuropeo y posee un brillante colorido orquestal.

Dmitri Shostakovich escribió entre 1947 y 1948 el Concierto para violín Nº 1 pero no quiso darlo a conocer hasta 1955, ya fallecido Stalin, debido a la severa represión artística que imperaba en los años de posguerra en la Unión Soviética. Según el analista británico Robert Layton, junto con la Sinfonía Nº 10, el Cuarteto Nº 5 y el Concierto Nº1 para violonchelo, constituye el pináculo de la tarea creativa del autor. Fue dedicado a David Oistrakh quien lo estrenó en Leningrado bajo la dirección de Yevgeny Mravinsky.

Escrita poco después de Una vida de héroe (1898) y en la misma inspiración autobiográfica, Richard Strauss compone la Sinfonía Doméstica (1902), una íntima contemplación de su vida en familia. Está dedicada a su esposa y a su hijo, Franz. La estructura de la obra es poco frecuente, con cinco partes de dimensiones muy dispares, más emparentada con un poema sinfónico de gran amplitud que a una sinfonía tradicional. El carácter doméstico contrasta con la particular riqueza de la orquestación usual de Strauss.

Las localidades para el público en general se encontrarán a la venta a partir del lunes 5 de marzo en la boletería del Teatro Colón, Tucumán 1171 (4.378-7109) de lunes a sábado de 10:00 a 20:00  y los domingos de 10:00 a 17:00. También se pueden adquirir por internet ingresando a www.teatrocolon.org.ar.
Localidades desde $30.