En entrevista con los medios, realizada en las instalaciones del citado recinto, el también coreógrafo de danza contemporánea, abundó que será la cuarta vez que se escuchará esta obra en el país.

Duane Cochran, quien será el pianista solista y estará acompañado por Philippe Arrieus en ondas Martenot, comentó que ésta se interpretó por última vez en el país el 29 de abril de 2005 en el Palacio de Bellas Artes.

Recordó que la obra fue un encargo que le hicieron para el Festival del Centro Histórico y solamente tenía tres meses para prepararla con la Sinfónica Nacional de Bellas Artes, concierto que representó un éxito sin precedente.

"Es una obra maravillosa y por eso la promoví para este concierto donde estaré como pianista con la OFUNAM, porque tanto trabajo de estudiar horas y horas para que solamente se haya tocado una sola vez, como que no era pertinente", señaló el pianista mexicano de origen estadounidense.

Destacó que de aquella primera vez a esta segunda oportunidad de tocarla, se ha encontrado que está llena de delicias, imágenes sonoridades, texturas, ambientes y de otras cosas increíbles.

También dijo que es una obra poco interpretada, pero se debe a que es enorme y requiere de muchas personas en la orquesta y no es una pieza reconocida, porque es de 80 minutos difíciles, que requiere de gran estudio.

Duane Cochran, quien ya ha trabajado con el director Carlos Miguel Prieto desde hace varios años, dijo que el autor Messiaen, ofrece una obra que es un himno al amor, felicidad, pero en excesivo.

"El basa muchos de sus temas a los sentimientos de un gran amor de pareja, que a fuerza tiene que culminar con la muerte, porque para él no había fronteras", subrayó el pianista Cochran.

También dijo que ha tocado una obra más de Messiaen pero no como "Sinfonía Turangalila", porque prefiere que al momento de elegir una pieza de algún compositor, requiere de gran investigación que realiza, pues siempre trata de conocer más del compositor y no solamente sus partituras.

Duane Cochran dijo que la obra "Sinfonía Turangalila" es como escrita para concierto de piano y orquesta, aunque se llame sinfonía, porque el piano es sumamente importante en esta pieza.

"Está llena de riqueza, pues el piano y los timbres hacen un gran trabajo musical y aparte, el piano toma su lado sofístico que es del 70 por ciento, entonces es algo increíble", comentó Cochran.

Entre sus próximos proyectos está su participación en el Festival de Instrumenta, encuentro en el que ejecutará "Mantra" con el director Alberto CruzPrieto, pieza que considera como una gran obra del siglo XX y que no se ha tocado en el país.

La "Sinfonía Turangalila" le fue encargada en 1945 a Messiaen por la Fundación Koussevitzky para la Orquesta Sinfónica de Boston y el compositor trabajó en la partitura entre julio de 1946 y noviembre de 1948.

Además de una orquesta enorme y diversificada, Messiaen plantea en esta deslumbrante obra, senda partes de cualidades solistas para el piano y para las ondas Martenot, instrumento electrónico con el que tenía una particular afinidad.

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