El argumento, la historia de un amor prohibido, porque la protagonista estaba casada con el hermano de su amante, "es muy conocida en Italia, se encuentra ya en la Divina Comedia de Dante Alighieri, y realmente existió", recordó.

Muchos compositores han tratado el tema de Paolo y Francesca, una temática similar a la de Romeo y Julieta, aunque más dura, porque "Romeo y Julieta es un amor de jóvenes, prohibido por las familias, y esto es un adulterio", una historia que se acaba con la muerte de los dos amantes, añadió.

Del Monaco dirige por tercera vez en 25 años esta ópera, considerada como una de las grandes obras maestras de principios del siglo XX, que tuvo entre otros protagonistas, además de a su padre, el célebre tenor Mario del Monaco, en La Scala, al español Plácido Domingo en el Metropolitan de Nueva York.

Riccardo Zandonai (1883-1944) forma parte de un grupo de compositores destacados en la música italiana de la época de Puccini, resaltó Del Monaco.

El libreto es de Tito Ricordi, inspirado en la tragedia homónima de Gabriele D'Annunzio, y el papel de Francesca lo interpreta la soprano Svetla Vassileva.

Salvo el 21 de febrero, día de la última representación, en el que le dará vida Rachele Stanisci junto a Zwetan Michailov en el papel protagonista de Alagna (Paolo Il Bello).

De esta ópera que conoce de niño, por haberla oído cantar a su padre, Del Monaco subrayó que le gustaría "hacerla también en España", en Sevilla o en Bilbao.

"Seguramente le gustaría mucho a los españoles", comentó.

La producción que estrena en París esta noche surgió hace dos años, cuando se creó en Zúrich, pero "la hemos -explicó- cambiado mucho para París", porque, dijo, prácticamente es como si se huviera hecho "una nueva".

Es también, añadió, una ocasión de que el público descubra "algo diferente de lo que se ve todos los días, 'Rigoletto', 'La Traviatta'...".

"Personalmente amo muchísimo esta ópera", su música, el tipo de melodía, y el compositor, Zandonai, quien vivía en la frontera con Austria, por lo que esta pieza "reúne la música alemana e italiana en una simbiosis muy interesante", resaltó.

El montaje le llevará en breve a Trieste, antes de viajar a Pekín para dirigir "Tosca".

Luego retornará a Europa, a Sevilla, para dirigir "Don Carlos", "en el teatro de mi amigo Pedro Halffter", explicó este director de escena que habla cinco idiomas y "bastante cosmopolita", lo que le permite adaptarse fácilmente a cualquier lugar del mundo.

"He vivido 38 años en Alemania, cinco en Francia, once en Suiza y ahora cinco en España", explicó Del Monaco, casado con la española Mónica Rubio desde hace 13 años, con quien tiene dos hijas.

También residió en Roma, cuando su padre cantaba en la capital italiana.

Desde que el también director de escena Nicolas Joël sucediese a Gérard Mortier al frente de la Opera de París, Del Mónaco ha montado para la institución "Andrea Chénier" y volverá de nuevo en 2011 para dirigir "Cavallería rusticana" y "Pagliacci".

Entre tanto, conversa tranquilo, relajado y dicharachero, porque, explica, tiene "demasiada experiencia para estar nervioso" antes de un estreno o de un ensayo general.

EFE lg/me