En Salzburgo, cientos de turistas atiborraron la casa donde nació el compositor más célebre del mundo, mientras se ejecutaban conciertos en varias esquinas de la ciudad, cubierta por la nieve del invierno.

"Soy un gran admirador, un seguidor de Mozart -dijo Stefano Armeni, un farmacéutico italiano, mientras hacía fila afuera con docenas de turistas japoneses-. Fue un gran músico que alcanzó el corazón de todos."

En su ciudad natal, el director Nikolaus Harnoncourt elogió al genio de la música con un acto solemne en el Mozarteum y la Filarmónica de Viena ofreció un concierto. Los que decidieron festejar el aniversario al aire libre pudieron degustar un pedazo de torta en la plaza Kapitel. La torta de chocolate, de 120 kilos de peso y cuatro pisos de altura, fue repartida entre casi 1000 personas.

Mozart, quien deslumbró a las cortes europeas con su brillantez como niño pianista y comenzó a componer cuando sólo tenía cinco años, se trasladó a Viena al cumplir 20 años, tras sentir que el provincialismo de Salzburgo limitaba su estilo. En la capital austríaca, donde vivió durante diez años y donde murió en 1791, se inició en la mañana de ayer una gran fiesta de tres días con viajes mozartianos a diferentes lugares de la ciudad.

Además, el Teatro de Viena comenzó el Año Mozart con el estreno de la ópera "Idomeneo" y la Casa de Mozart (único domicilio del compositor que se conserva y que hasta ahora era conocido como la Casa de Fígaro, pues allí compuso su famosa ópera "Las bodas de Fígaro") inauguró una exposición permanente sobre su vida.

Los festejos también se extendieron a otras ciudades del mundo. La Opera de París pondrá en escena una nueva producción de "Don Giovanni", dirigida por el vanguardista cineasta Michael Haneke; la Filarmónica de Nueva York inició tres semanas de actos dedicados al maestro, y en Basilea (Suiza) está previsto el estreno de la ópera "Der schwarze Mozart" ("El Mozart negro").

Como símbolo de la repercusión internacional del aniversario, cadenas de televisión de 25 países, desde Japón a Estados Unidos, difundieron durante el día documentales y conciertos de Mozart.

"Creo que la fragilidad de Mozart es como un universo de emociones humanas, sentimientos y fragilidad y por eso es tan actual de alguna manera, tan moderno", dijo la mezzosoprano Cecilia Bartoli, quien cantó en un concierto de gala en Salzburgo.

Allí, a las 8 de la noche, la hora de su nacimiento, todo se detuvo y lo único que se oyó fue el sonido de las campanas de las tres iglesias donde se interpretó la música de Mozart durante su vida.

Sin embargo, la abrumadora venta de artículos sobre Mozart, desde licores hasta dedales con su imagen, ha causado polémica en Salzburgo. Encanta a los visitantes, que desafían las temperaturas bajo cero, pero tiene aburridos a muchos de sus habitantes.

Agencias AFP, DPA y Reuters