Dinu Lipatti

Dinu Lipatti, pianista de origen rumano, nació en 1917 y se desarrolló dentro de una familia de músicos: su padre fue un violinista que estudió nada menos que con Pablo de Sarasate, su madre pianista, y hasta su padrino era nada menos que Georges Enesco. Dinu Lipatti no fue solamente un brillante virtuoso sino además un músico de la más extraña sensibilidad y delicadeza. Sus grabaciones siguen teniendo plena vigencia después de medio siglo de su fallecimiento. A través de los mismos apreciamos un gran sentido musical, lo apreciamos como un verdadero poeta del teclado, un sonido muy hermoso y un nivel técnico sobresaliente.
A los 16 años se presenta en el concurso internacional de piano que tuvo lugar en Viena y obtiene el 2do. Lugar. Pero aquí ocurre un hecho curioso: Alfred Cortot, que era miembro del jurado, presentó de inmediato su renuncia. Este gran maestro reconoció que se había cometido una gran injusticia con el joven rumano puesto que según él, éste tendría que haber obtenido el 1er. lugar. Sin embargo esto sirvió para que se entablara  entre ellos una gran relación dado que Lipatti obtiene una beca para estudiar en París. En la “ciudad Luz” Dinu Lipatti tiene los mejores maestros y consejeros a los cuales puede aspirar un joven músico: Alfred Cortot e Ivonne Lefébre para el piano, Charles Münch con relación a la dirección orquestal. Incluso Paul Dukas lo introduce también a la composición. Este compositor fallece al poco tiempo y por lo tanto Lipatti continúa sus estudios de composición con Nadia Boulanger e Igor Stravinski. Es indudable que la preparación, el acervo musical de Lipatti era de lo mejor. Luego de ello comienza una gira como concertista; Alemania e Italia, para luego regresar a su país de origen y seguir presentándose ante el público, tanto en conciertos individuales como solita con orquesta. Las vicisitudes de la II Guerra Mundial lo obligan a refugiarse en Suiza. Entre 1946 y 1950 efectúa registros discográficos con Herbert von Karajan y Ernest Ansermet. Desgraciadamente durante estos años comienza a desarrollarse en él una enfermedad incurable: leucemia. Da su último concierto el 16 de septiembre de 1950 en la ciudad de Besançon, y falleciendo pocos meses después a la edad de 33 años. Dinu Lipatti no fue olvidado. Sus grabaciones siguen teniendo plena vigencia después de 60 años de su fallecimiento. A través de los mismos apreciamos un gran sentido musical, lo apreciamos como un verdadero poeta del teclado, un sonido muy hermoso y un nivel técnico sobresaliente. Poseía todo lo que necesita un pianista de gran calidad.
Música: Los 14 valses de Frederic Chopin en la interpretación de Dinu Lipatti

Romanticismo y Brahms

El Romanticismo es el periodo de la historia de la música que abarca aproximadamente el siglo XIX, con diferentes expresiones estéticas incluidas en el mismo, y que destaca la imaginación y la fantasía en si mismas. Este movimiento responde a la crisis de la concepción iluminista de la música. La música se inspira en la naturaleza. Se realza la individualidad el subjetivismo y la emoción, el humanismo, la identidad nacional y la componente revolucionaria, y la mitificación de la Edad Media. El Romanticismo abarca todo el siglo XIX aunque con anterioridad, en Beethoven se empiezan a percibir características que van perfilando este nuevo periodo. Puede decirse que la transición del Clasicismo al Romanticismo se produjo sin brusquedad, como si éste fuera el resultado de la evolución natural del estilo clásico. Los compositores de este periodo, en cambio, encontraron una situación histórica y cultural más favorable que les permitió dotarse de un bagaje cultural más amplio; el músico se liberó de la dependencia de componer o interpretar para la iglesia o para algún que otro príncipe o valedor. Asimismo, la burguesía se emancipó, las ciudades incrementaron su población considerablemente. En consecuencia, la afición por las actividades culturales en general y la música en particular hizo aumentar considerablemente la demanda de música y de intérpretes. Esto amplió el abanico de posibilidades para que los músicos pudieran ejercer su arte con mayor independencia y con mayores posibilidades de éxito. El siglo XIX, y el romanticismo en particular, asistió a un gran número de manifestaciones musicales. Uno de los compositores representantes de este periodo es Johannes Brahms quien nació el 7 de mayo en Hamburgo, en cuyos muelles vivió una infancia marcada por la pobreza. Se considera tradicional el estilo de Brahms, pero exhibe un sonido muy original. La forma puede ser clásica y posee perfección técnica, pero la calidez y el lirismo pertenecen al romanticismo puro.
Música: "Quinteto para Piano Op. 34" de Johannes Brahms - Mauricio Pollini en piano junto al Quartetto Italiano

Grandes voces liricas

Giuseppe di Stefano fue uno de los tenores legendarios del siglo XX. Desarrolló su carrera desde finales de los años cuarenta hasta principios de la década de los setenta. De él se ha dicho que es el tenor con la voz más hermosa. Su encuentro artístico con el barítono Tito Gobbi y la soprano María Callas ha sido uno de los más famosos de la historia.
María Callas nació en la ciudad de Nueva York el 2 de Diciembre de 1923 como hija de unos emigrantes griegos. Callas hizo su debut en 1941, con la obra "Tosca", de Giacomo Puccini, en la Opera de Atenas, un papel que interpretaría en numerosas ocasiones y con el cual inició su despedida un cuarto de siglo después. La grabación de Maria Callas, Tito Gobbi, Giuseppe di Stefano y Víctor de Sabata en 1953 en la Scala de Milán, es considerado uno de los hitos de la historia de la fonografía.
Montserrat Caballé es una cantante soprano lírica nacida en Barcelona el 12 de abril de 1933. Es reconocida por su técnica vocal y sus interpretaciones del repertorio bel cantístico. Es una de las más admiradas cantantes de ópera de todo el mundo. Se podría decir que el primer éxito internacional de Caballé fue en 1965, cuando el 15 de abril sustituye a Marilyn Horne, que indispuesta no puede cantar en la versión en concierto de Lucrezia Borgia en el Carnegie Hall de Nueva York; su interpretación causa sensación y la hace famosa en el mundo de la ópera. Un periódico neoyorquino titularía al día siguiente: "Callas + Tebaldi = Caballé". Ha interpretado más de ochenta personajes operísticos, que van desde la ópera barroca, hasta Verdi, Wagner y Puccini.
Su voz es notable por su pureza, control y potencia. Es menos admirada por sus instintos dramáticos y por su destreza interpretativa, que por su excelente técnica, matización vocal y sus exquisitos pianissimi. Aunque resulta injusto no reconocer su gran presencia escénica y su refinada sensibilidad como intérprete. La esencia del arte de Caballé es interpretar dentro de la línea de canto, sin histrionismos ajenos a la partitura y que normalmente son recursos para ocultar deficiencias técnicas en cantantes menos virtuosas. Para dar fin este momento con la soprano Monserrat Caballé escuchamos a continuación "Caro nome" de la ópera "Rigoletto" de Giuseppe Verdi...

Música: "O soave fanciulla" de Giacomo Puccini - María Callas y Giuseppe Di Stefano, "Vissi d'arte" de Giacomo Puccini - María Callas, "O mio babbino caro" de Giacomo Puccini y "Caro nome" de Giuseppe Verdi - Monserrat Caballé

Ciclo 2011 - Programa N° 10 - 09/10/11
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