Más allá de difundir la ópera, el barroco fue testigo de algunos de los mejores ejemplos de música puramente instrumental de la historia, entre los que encontramos las obras para teclado (órgano o clave). De los principios del período destacaron el italiano Frescobaldi y el holandés Sweelinck, en tanto que en Francia dominaron el clave y se destacaron Chambonniéres, D'Anglebert y fundamentalmente Francois Couperin. Asimismo Titelouze, Grigny y Daquin sobresalieron ejecutando el órgano. Luego encontramos la presencia de Sweelinck en el norte de Alemania con la obra de Weckmann, Reinken y, en especial, Dietrich Buxtehude (que influyó en J. S. Bach a su vez), Bohm y Lübeck, mientras que en el sur del país descubrimos a Scheidt, Froberger y Pachelbel. Algunos de los compositores instrumentales más célebres de este período fueron Telemann (precursor del clasicismo), Keiser, Mattheson y Hasse.
En Europa aún subsistían ciertas formas instrumentales solistas con una literatura abundante. Un ejemplo es la música para laúd, que en Francia presenta a su exponente por excelencia, Denis Gaultier. En Alemania fue Reusner y luego S. L. Weiss, pero también existió una trascripción para este instrumento de una suite para violoncello de J. S. Bach. En Italia se destacó Kapsberger, que editó cuatro volúmenes de piezas para laúd con la notación de la tabulatura (indica el sitio de pulsación de las cuerdas, en lugar de su nota en un pentagrama). Por ese entonces, en España se desarrolló una rica tradición compositiva para instrumentos de púa, primero para vihuela de mano y después para guitarra. Ésta pasó a América acarreada por conquistadores y misioneros.
HECTOR BERLIOZ
Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.
El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.
La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.
La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.
En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.
DANIEL BARENBOIM
"Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"
GEORGE GERSHWIN
"Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"
GUSTAV MAHLER
"Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"
FRANZ SCHUBERT
"Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"
BEDRICH SMETANA
"Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"
Gustav Mahler
Ciclo 2012 - Programa N° 25
Ciclo 2011 - Programa N° 20
Frederic Chopin
George Gershwin
Carl Maria von Weber
Mirella Freni (Madama Butterfly)
Alexander Borodin
La gente se te arrima con su montón de penas, y tú las acaricias casi con un temblor. Te duele como propia la cicatriz ajena, aquél no tuvo suerte y ésta no tuvo amor... La pista se ha poblado al ruido de la orquesta, se abrazan bajo el foco muñecos de aserrín ¿No ves que están bailando... No ves que están de fiesta? Vamos, que todo duele, ¡viejo Discepolín!. Fragmento del tango "Discepolín" de Homero Manzi
En estilo diferente pero en proyección semejante a la de Carlos Gardel, ha sido la figura más representativa del tango en la integral estimación de sus valores artísticos y humanos. Su obra involucró a la vez una latitud enteramente original de arte cuyas distintas dimensiones le han distinguido en conjunto, entre los mayores talentos musicales surgidos en el río de la Plata. Se combinaron en su personalidad de director, acaso de la más armoniosa manera que conoce el tango, las dotes del caudillo, las aptitudes del concertador y la naturaleza del estilista genuino.
Fue un cantor distinto, genial, adornado por una personalidad afable y señorial que lo hizo querido por todo el ambiente artístico y, lo que es más importante, por un público que lo recuerda y lo admira en cada uno de sus registros. Además Rivero fue compositor y autor de varios temas, y algunos tangos al modo reo y lunfardo. Rivero representa un caso singular en la extensa galería de cantores de tango. El registro de bajo, que contenía su voz, era una verdadera rareza en el género y, a la vez, algo poco apreciado por la pléyade tanguera, acostumbrada a los barítonos y tenorinos.
Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.
El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.