Miércoles, 17 de Abril de 2024

Clásica y Ópera | Ópera

Rienzi de Richard Wagner

Rienzi de Richard Wagner

Rienzi ocupó a Wagner sus dos últimos años como director de orquesta en Riga (1837-1839); primero escribió el libreto completo, luego amplios bocetos de los dos primeros actos. Luego vino la "huida" por el Báltico hacia Inglaterra y París. Allí terminó la obra, en 1840. El estreno de Rienzi, celebrado en Dresde el 20 de octubre de 1842, fue el primer triunfo de Wagner. Una nueva vida se abrió ante él después de los amargos años de París, de aquel interludio de seis años como compositor que trabajaba de primer director de orquesta en la Ópera de Dresde.








Gran ópera trágica en cinco actos. Libreto del compositor.

Personajes: Cola Rienzi, notario papal (tenor); Irene, su hermana (soprano); Stefano Colonna (bajo); Adriano, su hijo (mezzosoprano); Paolo Orsini (bajo); Raimondo, legado papal (bajo); Baronelli y Ceceo del Vecchio (tenor y bajo); ciudadanos romanos; un mensajero de paz (soprano); un heraldo (tenor).

Lugar y época:
Roma, a mediados del siglo XIV.

La historia y el novelista inglés Edward Bulwer Lytton llamaron «el último tribuno» al jefe popular romano Cola di Rienzi, y Warner utilizó esa denominación como subtítulo de su primera ópera propiamente dicha. Ésta fue eclipsada por sus obras posteriores, pero nuestra época se acuerda ocasionalmente de ella. Se advierte allí con claridad la formación artística de Wagner, que procede de Spontini y Meyerbeer, pero también de los primeros románticos alemanes. Es perfectamente comprensible; lo único sorprendente es que pudiera librarse tan rápidamente de esos modelos y alcanzar un estilo propio, inconfundible. Poco después de Rienzi vino El holandés errante, y de repente, todo en esta obra, la atmósfera, los temas, los símbolos, la poesía, la música, es ya «auténticamente wagneriano», retrospectivamente hablando.

Rienzi ocupó a Wagner sus dos últimos años como director de orquesta en Riga (1837-1839); primero escribió el libreto completo, luego amplios bocetos de los dos primeros actos. Luego vino la «huida» por el Báltico hacia Inglaterra y París. Allí terminó la obra, en 1840.

El libreto describe la lucha del tribuno popular Rienzi por la victoria del derecho y el orden en la Roma del siglo XVI. Después de una brillante obertura (que se suele oír con frecuencia en los conciertos y que desarrolla, conforme al uso operístico de la época, una selección de las melodías más importantes de la obra: la oración de Rienzi, una marcha triunfal y el fastuoso himno de combate «Santo spirito»), el telón se alza ante una escena nocturna donde el grupo aristocrático de los Orsini intenta secuestrar a la hermana de Rienzi, Irene. El grupo contrario de los Colonna llega a tiempo para liberar a la víctima. Crece la indignación entre el pueblo a causa de la creciente arbitrariedad de los nobili, los nobles o patricios; y llaman a Rienzi, el tribuno, para que ponga freno a sus actividades. Raimondo, el legado papal, intenta inútilmente hacer las paces. El pueblo sólo escucha a su jefe, Rienzi, al que se une con entusiasmo el hijo de Colonna, Adriano, a pesar de que ello le crea un grave conflicto interior. Adriano se compromete con Irene.

El acto segundo muestra la fiesta en el Capitolio, en la que Rienzi celebra la victoria sobre los nobles, pero sobre todo el restablecimiento de la paz. También han sido invitados los ex enemigos Orsini, Colonna y sus seguidores. Aparentan entrar pacíficamente, pero en realidad sólo buscan el instante ideal para vengarse de Rienzi, el plebeyo que ha quebrantado su poder. Inútilmente intenta Adriano convencer a su padre del valor de Rienzi. Éste recibe enviados de toda Europa, frente a los cuales proclama con orgullo el derecho de Roma a representar un papel decisivo en la elección del emperador alemán. Luego ofrece a sus invitados una pantomima: el suicidio de Lucrecia, en la Roma antigua, después de haber sido violada por Tarquino, lo que en cierto modo fue el pretexto para liberar a Roma de la tiranía. Durante la pantomima, Orsini se aproxima sigilosamente a Rienzi, pero su puñal no puede atravesar la armadura del tribuno. Al mismo tiempo fracasan sus seguidores, que quieren asaltar el Capitolio. Los conjurados son condenados a muerte, pero Rienzi se deja convencer una vez más por Irene y Adriano y los perdona. Se siente lo suficientemente fuerte para mostrarse magnánimo. Es en realidad un «tribuno de la plebe», el único título que quiere llevar, después de haber rechazado la corona que le han ofrecido.

En el acto tercero, seguramente el más grandioso de la obra, Rienzi llama fervientemente a la lucha contra los patricios, que se han concentrado en las afueras de Roma: «Santo Spirito», una melodía llena de fuerza, que los coros formados por el pueblo adoptan y llevan a arrebatadores puntos culminantes. Sigue la escena de la batalla, donde Wagner, a la manera de Meyerbeer, concentra todas las masas y medios sonoros disponibles para describir la campaña de los romanos contra los aristócratas. Adriano vive con sentimientos encontrados la batalla que se desarrolla a lo lejos. Las mujeres de Roma se ponen de rodillas y rezan por la victoria. Suena un canto guerrero, se acerca, crece de manera incontenible y anuncia la victoria de Rienzi. Llevan a los heridos y a los muertos: entre estos últimos está Colonna. Adriano se aparta amargamente de su ídolo, pero el júbilo de las masas ahoga su maldición y los gritos de dolor de los vencidos.

Pero el apogeo de Rienzi ha terminado; en los últimos actos se representa su decadencia. El papa se aparta del tribuno; Adriano le atribuye motivos egoístas. Cuando Rienzi quiere entrar en la iglesia de San Juan de Letrán para rezar un tedeum, Raimon-do, el legado papal, lanza el anatema contra él. Todo el mundo se aparta de Rienzi, amado antes por el pueblo; sólo Irene le sigue siendo fiel. El tribuno se yergue una vez más, indomable: «¡Todavía hay una Roma!».

El acto quinto comienza con la oración de Rienzi que se ha hecho famosa, una melodía solemne que parece anunciar la atmósfera de Lohengrin. Pero las masas se han apartado de Rienzi definitivamente. Prenden fuego al Capitolio. Adriano se arroja a las llamas para salvar a Irene. Pero el edificio que se derrumba sepulta a Rienzi y con él a la joven pareja.

El estreno de Rienzi, celebrado en Dresde (gracias a las gestiones de Meyerbeer) el 20 de octubre de 1842, fue el primer triunfo de Wagner. Una nueva vida se abrió ante él después de los amargos años de París, de aquel interludio de seis años como compositor que trabajaba de primer director de orquesta en la Ópera de Dresde.

Más Notas
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Breves

  • HECTOR BERLIOZ

    Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.

  • El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.

  • La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.

  • La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.

  • En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.


Citas

  • DANIEL BARENBOIM

    "Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"

  • GEORGE GERSHWIN

    "Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"

  • GUSTAV MAHLER

    "Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"

  • FRANZ SCHUBERT

    "Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"

  • BEDRICH SMETANA

    "Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"

MULTIMEDIA

  • Dammi i colori... Recondita armonia

    Mario del Monaco (Mario Cavaradossi)

  • Hágase la Música en Radio Brisas

    Programa N° 14 - 05 de diciembre de 2010

  • Así hablaba Zarathustra

    Richard Strauss

  • Concierto serenata

    Joaquín Rodrigo

  • Sonata Nº 2 Op. 35

    Grave - Doppio movimento

  • Hágase la Música en Radio Brisas

    Ciclo 2011 - Programa N° 19

  • Concierto para piano Nº2

    Sergei Rachmaninov

  • Rapsodia española

    Maurice Ravel

Intérpretes

Músicos

Sebastián Piana

Sebastián Piana

Entre los artistas de más extensa trayectoria que haya tenido nuestra música popular, Sebastián Piana se ha distinguido por la jerarquía y la sostenida inventiva de su obra de compositor de formidable clásicos: bastará la mención de "Sobre el pucho", "El pescante", "Arco iris", "Tinta roja" y "Milonga triste", para ubicar inmediatamente su talento, su corazón de hombre de Buenos Aires y el nobilísimo cuño de su inspiración. Musicalizó varias películas y obras teatrales. Son innumerables las obras que lograron un éxito resonante.

Músicos

Eduardo Arólas

Eduardo Arólas

Nació el 25 de febrero de 1892 en el barrio porteño de Barracas, hijo de un matrimonio de inmigrantes franceses analfabetos, y su verdadero nombre era Lorenzo Aróla, pero los muchos admiradores de su virtuosismo prefirieron siempre llamarlo El Rey o el Tigre del bandoneón. A su inventiva de ejecutante se le atribuye una multitud de novedades: el rezongo, el fraseo, los ligados.

Voces

Alfredo Belusi

Alfredo Belusi

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Mar del Plata, 30/05/2016

Amelita Baltar en el Teatro Colón

El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.

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