Sábado, 27 de Abril de 2024

Clásica y Ópera | Obras Maestras

Sinfonía Número 5 de Antonín Dvorák

Sinfonía Número 5 de Antonín Dvorák

La Quinta Sinfonía fue estrenada en Praga el 25 de marzo de 1879. Es una obra poderosa y bella, trabajada exquisitamente. Es la primera Sinfonía de la madurez de Dvorák y merece que se la oiga mucho más frecuentemente de lo que es el caso. Puede fácilmente ser colocada junto a sus sinfonías famosas y posteriores.







Dvorák era un compositor desconocido y empobrecido de 32 años cuando su amiga le informó que estaba embarazada. A pesar de las pobres perspectivas financieras, la pareja se casó apresuradamente. Dvorák experimentaba una aguda necesidad de dinero e hizo lo que la mayoría de los compositores desconocidos y empobrecidos hacen hoy: se presentó como candidato para una beca. El compositor era bohemio y como Bohemia todavía pertenecía a la monarquía de los Habsburgo, el autor podía presentarse para el Premio Estatal de Austria. Presentó un par de antiguas sinfonías, ninguna de las cuales había sido ejecutada, más alguna música de cámara. No conocía a ninguno de los jurados. Estos eran algunos de los más distinguidos músicos del momento: el crítico Eduard Hanslick, el director Johann Herbeck y el compositor Johannes Brahms. Este comité quedó impresionado y Dvorak recibió la beca. Y además le fue renovada durante los tres años siguientes. Dvorák reaccionó como lo hacen muchos compositores un siglo después, cuando reciben noticias similares. Abandonó su aborrecido puesto de organista, hizo un viaje, él y su esposa se mudaron a un apartamento más grande y empezó a componer a ritmo febril. Su hijo nació poco después.

El premio le llevó a mayores oportunidades. Dvorák conoció a los jurados y trabó amistad con Brahms. Brahms a su vez le presentó a su editor, Fritz Simrock, quien manifestó considerable interés por la música de Dvorák. Pasaron varios años antes de que las publicaciones realmente empezaran a aparecer, pero Dvorák supo que por fin estaba saliendo de la oscuridad.

Simrock fue el responsable de la confusión en la numeración de las sinfonías de Dvorák. La Sinfonía en Fa Mayor, una de las primeras obras que Dvorak compuso después de enterarse del premio, fue realmente su Quinta, pero el compositor la consideraba como su Sinfonía Número 4 porque él había desechado una primera sinfonía inmadura llamada Las Campanas de Zlonice.

La primera sinfonía que Simrock publicó, sin embargo, fue la posterior Sinfonía en Re mayor, ahora conocida como la Número 6. Pero Simrock la imprimió como la Sinfonía Número 1, Opus 60. Esto ocurrió en 1881. En 1885 el editor publicó la siguiente sinfonía de Dvorák como la Sinfonía Número 2, Opus 70. Cuando estas obras lograron cierta fama, Dvorák le habló a Simrock de las piezas anteriores que tenía en sus estantes. El editor estuvo de acuerdo en imprimir la de Fa mayor, pero quería numerarla en secuencia de publicación, como Sinfonía Número 3. Además, quería asignarle el número de Opus 76, porque esperaba que el mismo sugiriera a los futuros compradores que esta era la última producción del compositor. Dvorák protestó enérgicamente, porque no quería que la obra fuera juzgada comparándosela con el nivel de sus últimas composiciones. Pero los negocios se impusieron al arte y la Quinta Sinfonía de Dvorák, que el compositor deseaba llamar su Cuarta Sinfonía, Opus 24, fue publicada como Sinfonía Número 3, Opus 76.

No fue sino hasta la mitad del siglo XX que toda la confusión se aclaró, con la publicación de la totalidad de las nueve sinfonías de Dvorák, incluyendo Las Campanas de Zlonice. Ahora se encuentran numeradas en su secuencia cronológica correcta. Así que, por ejemplo, la Sinfonía del Nuevo Mundo, durante mucho tiempo conocida como la Sinfonía Número 5, es ahora conocida como su Sinfonía Número 9.

La verdadera Sinfonía Quinta comienza con un tema arpegiado en los clarinetes que suena más como una introducción que como la idea principal. Esta impresión se ve reforzada por un gran crescendo hasta una presentación completa de lo que parece ser un tema principal -estable, melódico y vigoroso. También hay un segundo tema cromático que, en parte porque está moldeado en la tonalidad distante de Re mayor, es brillante y pacífico. La idea de la apertura domina la sección de desarrollo, demostrando que los temas menos melódicos pueden ser mejores candidatos para el desarrollo que las tonadas que ya están completamente desarrolladas desde el punto de vista melódico. Este tema arpegiado tiene la última palabra cuando el movimiento cierra pacíficamente. Y de este modo una idea poco prometedora termina siendo, de hecho, el tema principal.

El movimiento lento comienza con un hermoso y melancólico tema para violonchelo, que es coincidentemente similar a la famosa apertura del Concierto Número 1 para Piano de Chaikovski. Dvorák extrae las figuras de acompañamiento de esta tonada, que también se abre paso hasta una sección media más brillante. El humor sombrío regresa al final. Sin pausa la música se mueve hacia una transición al scherzo, una pieza estrepitosa, coloridamente orquestada y llena de contrastes deliciosamente inesperados.

Después de un scherzo tan brillante, parece apropiado un final más serio. El último movimiento es dramático y emocionante. Así como los movimientos anteriores han sido ejecutados con relaciones de tonalidad distantes o "equivocadas", del mismo modo el final empieza y continúa largamente en la tonalidad "equivocada", en La menor. Cuando la música finalmente cambia a la tónica Fa mayor, lo hace con gran impacto. Tras una sección de desarrollo tempestuosa, comienza la recapitulación -nuevamente en La menor, pero permaneciendo en esta área inestable durante mucho menos tiempo. Antes de la coda hay un pasaje mágico en el que el acorde tónico es sostenido suavemente, como para compensar todas las tonalidades extrañas anteriores del movimiento. En contraste con este acorde, las cuerdas interpretan reminiscencias del tema de la apertura del primer movimiento.

La Quinta Sinfonía es poderosa, bella, una obra trabajada exquisitamente. Es la primera Sinfonía de la madurez de Dvorák y merece que se la oiga mucho más frecuentemente de lo que es el caso. Puede fácilmente ser colocada junto a sus sinfonías famosas y posteriores. Quizá la inclinación de Simrock a publicarla como una obra posterior a la fecha en la que en realidad fue escrita tuvo verdaderamente su mérito.

Más Notas
Concierto N° 3 para Piano y Orquesta de Béla Bartók
Concierto N° 3 para piano y orquesta de Sergei Prokofiev
Concierto N° 2 para piano y orquesta de Sergei Prokofiev
Cuadros de una Exposición de Modest Mussorgsky
Don Juan de Richard Strauss

Ver Historial




Breves

  • HECTOR BERLIOZ

    Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.

  • El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.

  • La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.

  • La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.

  • En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.


Citas

  • DANIEL BARENBOIM

    "Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"

  • GEORGE GERSHWIN

    "Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"

  • GUSTAV MAHLER

    "Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"

  • FRANZ SCHUBERT

    "Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"

  • BEDRICH SMETANA

    "Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"

MULTIMEDIA

  • Un bel di vedremo

    Mirella Freni (Madama Butterfly)

  • Mamma quel vino e generoso

    Giuseppe Giacomini (Turiddu)

  • Humoresque

    Antonín Dvorak

  • Astor Piazzolla (parte 2)

    Biografía

  • Obertura Las Hebridas

    Félix Mendelssohn

  • Sinfonía Nº 5

    Allegro ma non troppo

  • Las bodas de Fígaro

    Wolfgang A. Mozart

  • Cuarteto para cuerdas en re menor

    Franz Schubert

Intérpretes

Voces

José Ángel Trelles

José Ángel Trelles

Su voz se identifica con la música de Ástor Piazzolla y las letras de Horacio Ferrer. Con un estilo carente de yeite, está más cerca de la balada que del tango. No obstante, su repertorio integrado con composiciones vanguardistas, es acorde a estas características y resulta atrayente. Dueño de un registro de barítono, es afinado, tiene potencia y es fiel exponente de una generación de vocalistas que interpretan por un lado y cantan por el otro. Entre sus producciones discográficas se destacan: "Balada para un loco", "Y ahora yo", "Aguante barrio", "El ángel vive", grabado junto a la Camerata Porteña y junto al pianista Juan Carlos Cirigliano: "Sólo para dos".

Voces

Carlos Gardel

Carlos Gardel

Carlos Gardel es quizás el más grande mito de la Argentina. Su habilidad artística, su talento incomparable como cantor de los arrabales porteños, su instinto musical para componer algunos de los más grandes tangos de todos los tiempos, su estupendo carácter, su fanatismo por las carreras, le han llevado a ser quizás sólo igualado por la otra leyenda del país del sur del Plata: Eva Perón. Sin embargo, mientras toda actividad política puede ser digna de objeciones, comentarios y recelo por parte de determinados sectores de la población, la figura de Carlos Gardel se erige como universal para todos los argentinos y los seguidores del tango a través del orbe.

Músicos

Agustín Bardi

Agustín Bardi

Hacia 1908 y en algunos cafetines de camareras de La Boca emplazados frente al Riachuelo, "El bar de la taquera" y el "Café del Griego", debutaba Agustín Bardi integrando, como violinista, un trío con Ravina y Benigno, y más tarde un cuarteto con el Tano Genaro Espósito. Al poco tiempo pasó al café "La Marina" donde interpretó públicamente el piano por primera vez. En 1911 actuó en "El Estribo" y ese mismo año compuso su primer tango: Vicentito, dedicado al bandoneonista Vicente Greco.

Junín, 13/06/2016

Presentaron “Tango en Junín”

Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.

Mar del Plata, 30/05/2016

Amelita Baltar en el Teatro Colón

El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.

Letras

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