Miércoles, 29 de Marzo de 2023

Clásica y Ópera | Obras Maestras

Concierto Nº 9 para Piano y Orquesta de Wolfgang A. Mozart

Concierto Nº 9 para Piano y Orquesta de Wolfgang A. Mozart

El Concierto en Mi bemol mayor fue compuesto en enero de 1777. Un aspecto de la originalidad del K. 271 es la aparición del piano en el segundo compás de la pieza. En su libro sobre los conciertos para piano de Mozart, Denis Forman sugiere que la razón de esta apertura cautivadora de Mozart quizás haya sido atraer la atención del público de Salzburgo y acallarlo rápidamente. Aunque muchos conciertos posteriores presentan en el inicio el instrumento solista, esta práctica era virtualmente desconocida en 1777.








Mozart y su padre, Leopoldo, fueron ambos empleados por el arzobispo Colloredo de Salzburgo. Aunque durante un cierto tiempo, el mayor de los Mozart estuvo contento con el cargo, sabía que su hijo era un talento excepcional que merecía un nombramiento más importante en uno de los centros musicales de Europa, no en la provinciana Salzburgo. Sin embargo, en los muchos viajes al exterior no lograron ningún ofrecimiento de empleo y la pareja de padre e hijo siguió al servicio del arzobispo. La situación de ambos se deterioró en 1776. En un intento de economizar, Colloredo cerró su teatro de la corte. Además, se volvió más exigente en cuanto a los servicios que esperaba de sus músicos. Empezó a molestarse por el modo en el que Leopoldo estaba siempre arrastrando a su hijo a otras partes en busca de un empleo mejor. No quería que sus servidores "anduvieran dando vueltas por ahí como mendigos".

El resentimiento del arzobispo pronto se convirtió en abierto desagrado. En un ataque de ira le dijo a Leopoldo que Wolfgang no sabía nada de música y que "debía ir a un conservatorio en Nápoles a fin de aprender algo".

Leopoldo planeó otro viaje en marzo de 1777. Wolfgang había terminado recientemente -para una celebrada pianista llamada mademoiselle Jeunehomme, que hacía una visita desde París- el magistral Concierto para Piano en Mi bemol. El compositor esperaba que esto le ayudara a obtener un prestigioso cargo en la corte o la iglesia. Trató de vender el concierto a un editor cuando llegó a París dieciocho meses más tarde, pero el editor no lo compró, probablemente porque la pieza era demasiado inusual. El biógrafo Alfred Einstein la llama "una de las obras monumentales de Mozart, una de esas en las que es plenamente él mismo, en la que no busca congraciarse con su público sino más bien ganarlo por medio de la originalidad y la audacia. Nunca la sobrepasó". Debido a su poder y singularidad Einstein llamó al concierto "la Heroica de Mozart".

El arzobispo no estaba dispuesto a otorgar ni a Mozart ni a su padre el permiso para irse de viaje. Necesitaba de sus servicios en las próximas ceremonias por la visita del emperador. Leopoldo pensó que quizá se podría convencer a Colloredo de que permitiera a Wolfgang ir, mientras el músico mayor se quedaba. La madre de Wolfgang podría acompañarle y tratar de mantener al impulsivo joven fuera de problemas.

Wolfgang solicitó al arzobispo que le despidiera para poder viajar. La respuesta de Colloredo no se hizo esperar: ambos, padre e hijo, quedaban despedidos. Leopoldo suplicó que se le volviera a designar. El arzobispo aceptó las súplicas del mayor de los compositores, pero la autoestima de Leopoldo quedó considerablemente afectada. Wolfgang aconsejó a su padre "reír de corazón, estar jovial y alegre y siempre recordar, tal como lo hacemos, que [el arzobispo] es un pelmazo [realmente, Mozart utilizó una palabra más fuerte], pero que Dios es compasivo". El joven compositor y su madre partieron en lo que estaba destinado a ser otra infructuosa búsqueda de trabajo.

Un aspecto de la originalidad del K. 271 es la aparición del piano en el segundo compás de la pieza. En su libro sobre los conciertos para piano de Mozart, Denis Forman sugiere que la razón de esta apertura cautivadora de Mozart quizás haya sido atraer la atención del público de Salzburgo y acallarlo rápidamente. Aunque muchos conciertos posteriores presentan en el inicio el instrumento solista, esta práctica era virtualmente desconocida en 1777. Beethoven posteriormente la utilizó en sus Conciertos Cuarto y Quinto, pero las aperturas de estas piezas se desarrollan de un modo muy diferente respecto del diálogo rápido del K. 271, en el que la orquesta presenta un motivo y el piano contesta con otro. Estas dos figuras se repiten, y luego el piano queda en silencio durante el resto de la exposición de la orquesta. Esta intrusión del piano en el primer tutti orquestal tiene sus consecuencias. A lo largo del primer movimiento la relación entre el piano y la orquesta a menudo no sigue la tradición. El piano vuelve a hacer su entrada, por ejemplo, unos pocos compases antes del final del tutti. Toca un trino, seguido por un breve solo, antes de que vuelva a manifestarse la apertura del movimiento. Cuando llega el siguiente tutti orquestal, el piano lo interrumpe. La sección de desarrollo comienza con una nueva exposición del diálogo de la apertura. En la recapitulación, sin embargo, los papeles se invierten: el piano toca el motivo de la orquesta y las cuerdas responden con la figura del piano. La repetición de este diálogo regresa a la orquestación original con el piano ampliando su motivo mediante una incursión en las tonalidades de menor.

El hermoso movimiento lento es muy original en un modo diferente. Está en una tonalidad menor, lo cual era extraordinariamente raro en los conciertos de 1777. El comienzo, con las cuerdas en sordina en canon sobre un bajo palpitante, sugiere la ópera. En los compases finales el biógrafo Einstein escucha una clara referencia al recitado.

La originalidad del final reside en la interpolación de un elegante minué -verdaderamente un movimiento separado con cuatro variaciones- en un brillante rondó.

Sería un error considerar al concierto solamente en términos de sus innovaciones. Tiene una profundidad de sentimiento y una elegancia de maneras que son de mucha mayor importancia que sus novedades estructurales; son estas cualidades las que han hecho perdurar a este concierto.

Más Notas
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Breves

  • HECTOR BERLIOZ

    Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente.

  • El aprendiz de brujo de Paul Dukas se basa en una balada de Goethe. Es un scherzo sinfónico que describe fielmente cada frase del texto original.

  • La primera ópera de la que se conserva la partitura es Orfeo de Claudio Monteverdi. Se estrenó en Mantua en 1607, con motivo de la celebración de un cumpleaños, el de Francesco Gonzaga.

  • La obra que Stravinski compuso desde la época del Octeto de 1923 y hasta la ópera The Rakes Progress de 1951, suele considerarse neoclasicista.

  • En la Edad Media encontramos la viela de arco, de fondo plano y con dos a seis cuerdas, que se perfeccionó en la renacentista, hasta llegar a su transformación en el violín moderno a partir del siglo XVI, cuando se estableció una tradición de excelentes fabricantes (violeros) en la ciudad de Cremona.


Citas

  • DANIEL BARENBOIM

    "Un director no tiene contacto físico con la música que producen sus instrumentistas y a lo sumo puede corregir el fraseo o el ritmo de la partitura pero su gesto no existe si no encuentra una orquesta que sea receptora"

  • GEORGE GERSHWIN

    "Daría todo lo que tengo por un poco del genio que Schubert necesitó para componer su Ave María"

  • GUSTAV MAHLER

    "Cuando la obra resulta un éxito, cuando se ha solucionado un problema, olvidamos las dificultades y las perturbaciones y nos sentimos ricamente recompensados"

  • FRANZ SCHUBERT

    "Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción"

  • BEDRICH SMETANA

    "Con la ayuda y la gracia de Dios, seré un Mozart en la composición y un Liszt en la técnica"

MULTIMEDIA

  • Sinfonía Nº 5

    Gustav Mahler

  • Sonata para violín y piano

    Allegretto ben moderato

  • Preludio a la siesta de un fauno

    Claude Debussy

  • El cazador furtivo

    Carl Maria von Weber

  • Hágase la Música en Radio Brisas

    Nº 1 - 05 de septiembre de 2010

  • La condenación de Fausto

    Héctor Berlioz

  • Falstaff

    Giuseppe Verdi

  • Pagliacci

    Ruggero Leoncavallo

Intérpretes

Músicos

Agustín Bardi

Agustín Bardi

Hacia 1908 y en algunos cafetines de camareras de La Boca emplazados frente al Riachuelo, "El bar de la taquera" y el "Café del Griego", debutaba Agustín Bardi integrando, como violinista, un trío con Ravina y Benigno, y más tarde un cuarteto con el Tano Genaro Espósito. Al poco tiempo pasó al café "La Marina" donde interpretó públicamente el piano por primera vez. En 1911 actuó en "El Estribo" y ese mismo año compuso su primer tango: Vicentito, dedicado al bandoneonista Vicente Greco.

Poetas

E. S. Discépolo

E. S. Discépolo

La gente se te arrima con su montón de penas, y tú las acaricias casi con un temblor. Te duele como propia la cicatriz ajena, aquél no tuvo suerte y ésta no tuvo amor... La pista se ha poblado al ruido de la orquesta, se abrazan bajo el foco muñecos de aserrín ¿No ves que están bailando... No ves que están de fiesta? Vamos, que todo duele, ¡viejo Discepolín!. Fragmento del tango "Discepolín" de Homero Manzi

Voces

Julio Sosa

Julio Sosa

Sin lugar a dudas, Julio Sosa fue el último cantor de tango que convocó multitudes. Y en ello, poco importó que casi la mitad de su repertorio fuera idéntico al de Carlos Gardel, aunque también es cierto que interpretó algunos títulos contemporáneos. Como dice el investigador Maximiliano Palombo, fue una de las voces más importantes que tuvo el tango en la segunda mitad de los años cincuenta y principios de los sesenta, época en que la música porteña pasaba por un momento no demasiado feliz".

Junín, 13/06/2016

Presentaron “Tango en Junín”

Los amantes del tango podrán disfrutar de diversas actividades durante cinco días en Junín. El intendente la Ciudad, Pablo Petrecca, presentó oficialmente “Tango en Junín”, un importante ciclo cultural que se desarrollará entre el 13 y el 17 de julio próximos e incluirá la realización de la preliminar del Festival y Mundial de Tango BA 2016.

Mar del Plata, 30/05/2016

Amelita Baltar en el Teatro Colón

El sábado 11 de Junio a las 21 hs se presentará en el Teatro Municipal Colón la gran cantante Amelita Baltar, acompañada por la Orquesta Municipal de Tango que dirige el Maestro Julio Davila y el pianista Aldo Saralegui como invitado especial. Luego de su presentación en Mar del Plata, la cantante estrenará un nuevo espectáculo: "Noches de Kabaret" en el Teatro Maipo de Buenos Aires.

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