Su nombre original era Maurice Berger. Bejart estableció nuevos estándares para el ballet en una carrera que se extendió por cinco décadas.

Descubrió la danza a la edad de 14 años, cuando su médico se lo recomendó debido a su delicada constitución física, y la estudió en París y Londres, antes de dedicarse a crear coreografías en los años 50. Béjart se lamentaba de que el ballet clásico estaba "aislado de las masas" y pronto estableció su propio estilo. Pero ese estilo físico y sensual encontró resistencia en los círculos tradicionales de París, por lo que decidió trasladarse a Bruselas, Bélgica, en 1959, donde el público recibió extasiado su versión del "Rito de la primavera" de Igor Stravinsky. Ataviados en mallas lustrosas y brillantes, los bailarines crearon un aura erótica con movimientos impulsivos y naturales que llegarían a ser característicos de sus interpretaciones.

Su Ballet del Siglo XX, que formó un año después, alcanzó gran éxito con sus provocativas coreografías, ayudando a incrementar la asistencia anual al teatro de Bruselas de 40.000 a 250.000. Más tarde se fue a Lausanne tras un conflicto con los gerentes del Monnaie, a quienes acusó de concentrarse en la ópera a costa del ballet.

Su madre murió cuando tenía siete años; su padre venía de una familia pobre, pero trabajó como vendedor de fertilizantes mientras estudiaba chino y con el tiempo llegó a ser profesor y más tarde director de universidades.

Con el diminutivo de Béjart, el artista debutó como bailarín en 1954 en su pueblo natal.

Con Béjart la faldita de bailarina se transforma en leotardo, el pantalón vaquero irrumpe en el escenario, el poder del cuerpo se afirma. Los intérpretes, verdaderos seres de carne y hueso, adquieren vida y dan libre curso a su sensibilidad.

Sus creaciones dieron la vuelta al mundo, pero la carrera de Béjart se construyó a partir de Bélgica, donde dirigió su elenco durante 27 años, y luego en Suiza, desde 1987 hasta su muerte.

En total, creó unas 140 coreografías, que expresan su gusto por los viajes y el mestizaje. Sus creaciones mezclan los géneros (cine, teatro, ópera) los estilos y las culturas.

Deseoso de transmitir su arte, creó escuelas en Bruselas, Dakar y Lausana, en las que se formaron algunos de los mejores bailarines contemporáneos.

Paralelamente, publicó novelas, obras de teatro y libros de recuerdos.

Entre sus obras recientes está un ballet estrenado en julio en Milán, Italia, para conmemorar el décimo aniversario de la muerte del diseñador italiano Gianni Versace, quien creó el vestuario de 12 piezas de Béjart, desde 1984 hasta que el modisto fue asesinado en Miami, Estados Unidos.

Según él, el secreto de su éxito radicaba en su constante búsqueda de la calidad.

"Por eso les exijo mucho a mis bailarines. Al mismo tiempo, amo a las personas y sé que soy exigente para tener un impacto artístico en todo el mundo", confesó.

Su última creación, "Alrededor del mundo en 80 minutos", se estrenará en Lausana el 20 de diciembre.